las que, ya desde el neolítico, el ser humano ha representado ovnis (a menudo inconscientemente, apareciendo casualmente en el paisaje de un retrato familiar, como ocurre hoy en día con las fotografías). Es el caso de este cuadro de Ghirlandaio Domenico -1449-1494-(escuela de Filippo de Luppi), que no es otro que el hermano tonto de Leonardo Da Vinci, más conocido como "El Código Da Vinci", mote que le pusieron sus mal llamados amigos, por lo mal que hablaba, que no le entendía ni su madre, aquí representada junto a sus dos hijos, pues era un niño prodigio y pintó este cuadro a los 17 meses de edad, y por cierto, en cristiano, para los no-padres, cuántos años son 17 meses??).
En fin, dónde estábamos... decía que el ser humano ha representado ovnis, y sus tripulantes, que no son otros que los extraterrestres (o no-terráqueos, como prefieren hacerse llamar), desde tiempos inmemoriales. A título de recordatorio, he aquí un ejemplo de los principales tipos de extraterrestres que nos visitan, según un dibujo de la prestigiosa revista argentina "2001". El de la izquierda se corresponde con el tipo llamado "marciano": personajes contrahechos, cabezones y bajitos, algo así como un híbrido de oompa loompa con Jordi Pujol (del que ya hablaremos en otra entrega de esta serie especial sobre los OVNIS). El de en medio es un típico "venusiano", como los que tomaron contacto con G. Adamski en el desierto de California en el año 1952. El de la derecha es un típico habitante del planeta Ummo, con sus tradicionales vestimentas luminiscentes, y que se comunican mediante extraños sonidos guturales: resulta sorprendente la similitud con cierto cantante de renombre internacional...
Bueno, por hoy lo dejamos. En próximas entregas seguiremos tratando este tema tan apasionante, lleno de enigmas sin resolver, y de nuevos datos por descubrir: los "vimanas" o platillos volantes indios, la diosa "orejona", que vino de Venus, según las tradiciones andinas, los "astronautas" representados en las cuevas neolíticas del Hoggar Argelino, el extraño avistamiento de San José de Valderas (Madrid) en Junio de 1967, el intrigante mapa de Piri Reis, el guerrero-astronauta de Palenque, las línea ortoténicas, por las que se desplazan los platillos (como la que enlaza Vimbodí con Guijuelo, o Cebollera con Barcelona, pasando por Lleida), la moda de Pierre Cardin de la temporada 1970...
Acabaremos con una de tantas frases inquietantes que nos dejó Hyar Verril, que en 1969 ya llevaba 30 años estudiando las civilizaciones perdidas de América Central y del Sur (y ahora más, si no desapareció misteriosamente):
"¿Por qué unos hombres que no utilizaban la rueda construyeron grandes carreteras pavimentadas? Creo que los grandes trabajos de los antiguos no fueron realizados con útiles de tallar piedra, sino con una pasta radiactiva".
cf. Varios autores, 1969, "Cíclope, la incógnita del espacio", Cíclope, S.A.E.
